viernes, 13 de marzo de 2015

Fraude científico y otras patologías



El fraude científico me parece un tema muy interesante a la vez que controvertido. Bien es cierto que antes de empezar a leer sobre ello no pensaba que hubiera sido tan estudiado.

En cuanto a esa concepción de las científicas como gente honrada, más justa, que va con la verdad por delante y que aplica el método científico a todos los aspectos de su vida, creo que es un gran error. Como bien menciona el libro Traidores a la verdad las científicas somos como el resto, personas influenciables, que podemos cometer los mismos errores que todo el mundo consciente o inconscientemente.
Respecto a esto último, la consciencia en la realización de fraudes, habría mucho que decir. En primer lugar, cuando se “maquillan” resultados quiero entender que se hace desde una cierta inconsciencia. Es decir, que esa pequeña modificación no se considera por el investigador como una manipulación de los datos. Con esto no quiero decir que estas prácticas estén bien, sino que es un grado de fraude que no se suele considerar en ocasiones como tal y que está muy generalizado. ¿Quién no se ha sentido tentado a eliminar ese outlaier que nos estropea los resultados? Está en cada persona  la decisión de eliminarlo o no.
En segundo lugar, creo que hay casos en los que se pueden cometer errores inconscientemente, ya sean experimentales o en el análisis de datos. Parece mentira que si más de una persona repite o revisa los experimentos o datos esto no salga a la luz, pero muchas veces hace falta una revisión externa para caer en la cuenta.
Con esto simplemente quería apuntar que la voluntariedad del fraude puede no ser tal, o así me gustaría que fuera. Pero conociendo el mundo que nos rodea esto seguramente no sea así, hay muchas razones que pueden llevar a una investigadora a cometer un fraude, un plagio…y viendo los estudios que se han hecho así queda demostrado (como ejemplo la infografía creada por Clinical Psychology).
Hilando con este tema, me ha parecido un tanto curioso el término de “ciencia patológica”. Llegar a un punto de inconsciencia en la comisión de fraudes tal que se convierta en una patología me parece demasiado. No creía que un investigador pudiera llegar a tal punto, pero como ocurre en la vida cotidiana una se puede obsesionar con algo y ver cosas donde no las hay (en este caso sin una base científica sólida). Así que cuidado con meter tantas horas en el laboratorio porque parece que este riesgo es real.

Para terminar quería comentar también otro aspecto que me llama mucho la atención, y es el tema de la revisión de artículos por parte de las revistas. En mi opinión este sistema está muy influenciado por temas subjetivos como amiguismos-enemistades o renombre de los autores. Pero para mí lo más preocupante es la idea que refleja el artículo Mitos o realidades: a propósito de la publicación de trabajos científicos: “los malos artículos serán tarde o temprano publicados, con tal que los autores insistan en enviarlos a sucesivas revistas”. Esto deja caer que casi cualquier cosa puede publicarse aunque sea en una revista con un factor de impacto no muy alto. Con esto queda claro que el sistema de publicación actual está en entredicho.

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